Combustión espontánea del heno
¿Has oído hablar alguna vez de balas de heno que se incendian solas? Se llama combustión espontánea de las balas de heno. Suena extraño, ¿verdad? En esta entrada del blog, explicaremos la ciencia que hay detrás de este misterioso suceso, explorando el papel de la humedad en la combustión espontánea de las balas de heno y la necesidad crucial de controlar la temperatura para evitar incendios potencialmente desastrosos.
La actividad biológica y el crecimiento bacteriano combinados pueden elevar la temperatura incluso en las balas de heno más secas. Sin embargo, cuando el heno está bien compactado y entra suficiente humedad, pueden darse las condiciones adecuadas para la combustión espontánea de las balas de heno.
Índice
¿Qué causa la combustión espontánea en las balas de heno?
Actividad metabólica durante el secado
Cuando se cosecha y empaca el heno, la hierba sigue experimentando procesos metabólicos durante unos días antes de secarse por completo. Durante este periodo, la hierba consume algunos azúcares, liberando calor, agua y dióxido de carbono.
Papel de los hongos y bacterias aerobios
Como parte natural de este proceso, los hongos y bacterias aeróbicos presentes en la hierba se activan, consumen oxígeno y descomponen aún más los azúcares y nutrientes, generando calor y agua adicionales como subproductos.
Respiración bacteriana
Las bacterias prosperan en entornos donde hay suficiente glucosa, un azúcar simple que suele encontrarse en las plantas. Descomponen la glucosa mediante la respiración para obtener energía. Las bacterias aerobias oxidan completamente la glucosa, convirtiéndola en dióxido de carbono, agua y energía utilizable.
Actividades anaeróbicas en el almacén
Una vez que las balas se almacenan, el entorno cerrado se vuelve propicio para las actividades anaeróbicas. Este entorno permite que prosperen diversos microorganismos, lo que conduce a una mayor generación de calor y a la producción de gases inflamables.
Incluso después de cortar y empacar el heno, las células vegetales permanecen metabólicamente activas y siguen respirando como las bacterias. Convierten la glucosa en dióxido de carbono, agua y energía, liberando calor en el proceso.

¿Cuál es la concentración de humedad recomendada para minimizar el riesgo de combustión espontánea del heno?
Contenido de humedad ideal para empacar y almacenar el heno
Con una concentración de humedad adecuada, según la Extensión de la Universidad de Minnesota y la Extensión de la Universidad Estatal de Washington, el contenido de humedad ideal para empacar y almacenar es del 15% de humedad o menos.
Riesgos derivados de niveles de humedad elevados
Cuando los niveles de humedad suben por encima del 15%, las bacterias termófilas, que prosperan en condiciones cálidas, empiezan a florecer. Disponen de agua suficiente para disolver y absorber nutrientes, y se reproducen dividiéndose en dos por fisión binaria cuando las condiciones son las adecuadas.
Detección de moho
Esté atento a la aparición de moho, que puede producir un olor distinto y penetrante, como a tabaco y manzanas podridas. Si observas alguna de estas señales de advertencia, actúa de inmediato para evitar un posible incendio del heno.
Crecimiento bacteriano y generación de calor
La población de una comunidad de bacterias puede duplicarse en unos 10 minutos. A medida que cada pequeña célula hambrienta consume un poco de la glucosa, que está por todas partes a su alrededor, la cantidad de calor generado puede aumentar rápidamente. Recuerde que incluso el rocío y la niebla pueden aumentar el contenido de humedad del heno.
Medidas de prevención contra la combustión espontánea y los incendios de balas de heno

Sistema inalámbrico de control de la temperatura HAYTECH
Detecte y controle el riesgo de combustión espontánea del heno con el sistema inteligente de control del heno líder del sector.
¿Cómo evitar que el heno sufra una combustión espontánea o se incendie?
Para prevenir los incendios de heno, es importante vigilar de cerca la temperatura en el interior de las pacas o los montones, especialmente cuando se almacena heno en el interior. Busca señales como el vapor que sale de las pacas, pero no te fíes sólo de eso. Si ves condensación en el suelo y en los aleros del establo, es señal de que se ha acumulado vapor y calor.
Utilice sondas manuales para controlar la temperatura de las pacas de heno
Los expertos recomiendan controlar regularmente las temperaturas internas, incluso en ausencia de signos visibles. Sin embargo, el uso de sondas manuales cada dos días lleva mucho tiempo y exige un buen acceso a la mayor parte de las balas para ser fiable. Esto debe hacerse durante al menos 6 meses después de almacenar las pacas. Se pierde mucho tiempo (y, por tanto, dinero) con una información incompleta.
Utilice sondas de temperatura inalámbricas con alertas sms
El sistema de monitorización de heno HAYTECH, equipado con sondas de temperatura inalámbricas, simplifica la tarea proporcionando datos de temperatura en tiempo real directamente a teléfonos móviles, ordenadores de sobremesa y portátiles. Gracias a su fácil instalación y funcionalidad plug-and-play, ya no es necesario realizar comprobaciones manuales de la temperatura.
Además, los usuarios pueden fijar umbrales de temperatura y recibir alertas, lo que permite una gestión proactiva. Por otra parte, las funciones avanzadas del sistema, como el indicador del valor del pienso, permiten supervisar la pérdida de energía y proteínas debida a las fluctuaciones de temperatura, lo que otorga a los ganaderos un mayor control sobre la gestión del heno y el pienso.
Llamada a los bomberos
Incluso sin llamas visibles a estas altas temperaturas, los expertos aconsejan llamar primero a los bomberos. A continuación, si es posible y sin riesgo de lesiones, aleje los objetos y animales cercanos. Las balas que no estén ardiendo pueden trasladarse, y se recomienda esparcirlas para favorecer la circulación de aire y disipar el calor. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que al mover las pacas se introduce más oxígeno en las pacas potencialmente en llamas.
Preguntas más frecuentes
Cuando la temperatura interna de una bala de heno sube a 54-79°C (130-175°F) debido a la actividad microbiana, puede producirse una reacción química exotérmica que haga subir aún más la temperatura. Esto puede escalar hasta el punto de ignición, entre 231-275°C (448-527°F), pudiendo provocar la combustión.
El heno puede ser altamente combustible, especialmente cuando está húmedo. El heno húmedo sigue respirando, generando calor que puede provocar una combustión espontánea. El riesgo es especialmente alto en las dos a seis primeras semanas tras el empacado y el almacenamiento si los niveles de humedad son elevados.
Cuando la temperatura interna del heno supera los 55°C (130°F), se produce una reacción química que libera gases inflamables que pueden prender fuego. La mayoría de los incendios de heno se producen en las seis semanas siguientes al empacado.
El heno puede arder debido a la acumulación de calor causada por los altos niveles de humedad y la actividad microbiana. El sistema HAYTECH supervisa la humedad y la temperatura del heno en tiempo real, alertándole de condiciones inseguras antes de que se agraven.
Sí, si el heno no está completamente seco cuando se empaca, empieza a respirar, descomponiendo azúcares y liberando humedad y calor. Los mohos y las bacterias dentro de la paca pueden amplificar la producción de humedad y calor, haciendo que aumente la temperatura. Esto hace que las balas de heno se autoinflamen.
El fuego puede prender en heno suelto, pacas pequeñas, pacas grandes o pilas de heno, tanto si se almacenan en el interior como en el exterior. Independientemente de la ubicación o el método de almacenamiento, la causa principal es el calor generado por la actividad microbiana. El forraje recién cortado es todavía biológicamente activo, lo que lo hace especialmente susceptible a la acumulación de calor y a la combustión.
El heno empacado o apilado con niveles de humedad superiores al 15% puede alcanzar temperaturas lo suficientemente altas como para causar daños por calor a través de la reacción de pardeamiento. Los sistemas de pacas grandes son especialmente susceptibles a este fenómeno, ya que el calor se libera más lentamente que en las pacas más pequeñas, lo que aumenta el riesgo de daños.
Autores

Marie Huyghe
Autor
Agrónomo Quanturi Oy

Hassan Ali
Revisor
Comercializador de resultados Quanturi Oy